Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad
En este apartado vamos a trabajar varios conceptos claves que hay que tener en cuenta en el desarrollo de las personas. Estos conceptos son el de personalidad y sus características y la importancia del grupo en los niños.
¿Qué es el desarrollo de la personalidad?
Se podría definir como el proceso vital por el que trascurre todo individuo donde se establecen unas bases y directrices de carácter y comportamiento determinadas a partir de las cuales se conforman los rasgos, valores y formas de funcionamiento organizado y estable en el tiempo de dicha persona.
Aquí debemos destacar dos tipos de factores en la personalidad del aprendizaje:
- Factores más biológicos o internos (herencia genética).
- Factores más contextuales o externos (ambiente): este a su vez puede dividirse en dos:
- Influencias comunes: como normas, valores, creencias sociales y culturales externamente originadas
- Influencias personales: son las experiencias y circunstancias vitales particulares de cada sujeto, como por ejemplo, una enfermedad.
¿Y de qué manera se va produciendo este desarrollo de la personalidad durante la infancia?
El fenómeno más importante que caracteriza el desarrollo afectivo del niño o niña en los primeros años de vida es la formación del apego o vínculo emocional/afectivo establecido entre el pequeño y una o varias figuras de referencia . El apego se compone de tres elementos:
- Las conductas de apego.
- Las representaciones mentales.
- Los sentimientos generados
a partir de los dos anteriores.
La función principal de la elaboración del vínculo afectivo es tanto
facilitar un desarrollo adaptativo en el área emocional la cual permita al
sujeto poder establecer futuras relaciones interpersonales afectivas
funcionales y adecuadas, como asegurar un desarrollo de la personalidad general
equilibrado.
A lo largo de los años, y conforme vamos creciendo, se van adquiriendo y desarrollando habilidades y características propias de las personas. Entre ellas destacan:
- LA AUTONOMÍA: la adquisición de la capacidad de autonomía tiene lugar en los primeros años de la infancia del niño o niña, una vez se ha empezado a consolidar el proceso de autoconcepto y comienza a superarse la dependencia afectiva del adulto para orientarse a la experimentación del mundo de forma independiente.
- LA AUTOCONCIENCIA, LA AUTOESTIMA Y LA AUTOVALORACIÓN INFANTIL: el niño interioriza que permanece como el mismo ser en diferentes momentos o situaciones gracias a la proliferación y desarrollo lingüístico que se da a partir del segundo año de vida. A partir de ese momento el sujeto empieza a verse como ser distinto a los demás individuos y reconocer las ideas, valores, creencias, sentimientos, intereses motivaciones propias.
- EL CARÁCTER Y EL TEMPERAMENTO: tanto el temperamento como el carácter son elementos que forman la personalidad interaccionando conjuntamente. No pueden ser aislados de manera individual, pero ayudan a comprender nuestros patrones de comportamiento de forma global y en todas las áreas de la vida. El temperamento hace referencia a la predisposición emocional y motivacional innata cuyas manifestaciones se deben a origen biológico o hereditario, más primitivo. Por el contrario, el carácter, deriva de la influencia ambiental y cultural y es el producto de las experiencias vitales externas.
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